Los 4 tipos de creatividad explicados 

Ya sea consciente o improvisada, la creatividad puede lograrse utilizando diferentes estrategias y con distintos fines. Profundizamos en los principales tipos de creatividad: ¿en cuál encajas? 

¿Has pensado alguna vez en cómo crear? En un sector en el que la palabra «creatividad» puede aplicarse a muchas facetas del negocio de un bar, es una pregunta que puede ayudar a los bartenders a comprender el método y el impulso que hay detrás de su oficio.  

Sea cual sea su respuesta, tiene que saber que no hay una respuesta correcta. Las mentes creativas siguen distintos caminos para llegar a sus creaciones, todos ellos vinculados por cuatro categorías principales de creatividad: Deliberada y cognitiva, Espontánea y cognitiva, Deliberada y emocional, Espontánea y emocional.  

Todos estos tipos de creatividad se definen por la presencia de un impulso voluntario de la mente creativa y el impacto que las emociones de una persona tienen en el resultado. Cualquier nueva idea, estrategia o producto puede surgir de un proceso creativo cuyo origen sea diferente.  

Para un bartender, es interesante comprender los cómos y los porqués del origen de cualquier nueva creación, para que se dé cuenta de que, junto a la investigación, el tiempo y la habilidad, hay mucho más en juego cuando se trata de creatividad. 

Veamos los cuatro tipos principales. 

Deliberada y cognitiva  

La creatividad deliberada y cognitiva se refiere a la generación intencionada y meditada de nuevas ideas o soluciones a través de un proceso sistemático y racional. Este tipo de creatividad requiere conocimientos y experiencia sobre el tema en el que se va a ser creativo, así como una dirección planificada hacia donde dirigir la creatividad.  

Al ser el tipo de creatividad más “técnica”, implica un pensamiento consciente e intencionado, a menudo guiado por el razonamiento lógico, el análisis y la capacidad de resolver problemas, y suele ponerse en práctica en situaciones en las que se fija un objetivo y se esbozan unos logros programados. Puede incluir actividades como sesiones de lluvia de ideas, investigación y exploración metódica de posibilidades para llegar a nuevas ideas o soluciones. 

La creatividad deliberada y cognitiva puede encontrarse en el trabajo de los equipos de diseño, especialmente los que participan en la producción de herramientas relacionadas con la tecnología. El concepto innovador final es el resultado de esfuerzos intencionados y calculados para combinar tecnología punta, funciones fáciles de usar y atractivo estético. El proceso de producción de Apple es un buen ejemplo.  

En su libro Inside Apple, Adam Lashinsky explica cómo, incluso durante el proceso de fabricación, Apple sigue iterando el diseño del producto. Se construye, se prueba, se revisa y luego el equipo de diseño lo mejora y se vuelve a fabricar. Cada uno de estos ciclos duran entre cuatro y seis semanas, y puede repetirse varias veces a lo largo del desarrollo de un producto. 

Resumiendo: este es el tipo de creatividad más orientada a un fin. 

Espontánea y cognitiva 

Un poco diferente del tipo anterior, la creatividad espontánea y cognitiva implica la generación no planificada e instintiva de nuevas ideas o soluciones, aunque se apoya en procesos cognitivos.  

Este tipo de creatividad surge de repente y no es el resultado de un esfuerzo premeditado, y a menudo se basa en asociaciones cognitivas rápidas, pensamiento lateral y la capacidad de establecer conexiones inesperadas entre conceptos aparentemente no relacionados. Requiere conocimientos del campo en el que se trabaja, pero no es una expresión planificada: se pone de manifiesto en situaciones en las que se idean soluciones innovadoras sobre la marcha, impulsadas por la intuición, el pensamiento rápido y una profunda comprensión del problema en cuestión. 

Por ejemplo, imaginemos a un programador informático que se enfrenta a un fallo técnico inesperado en un proyecto. En un momento de creatividad espontánea y cognitiva, el desarrollador identifica rápidamente una solución poco convencional recurriendo a sus conocimientos de diversos lenguajes de programación. O pensemos en Isaac Newton cuando le cae una manzana en la cabeza y se da cuenta de que está trabajando en la teoría de la atracción gravitatoria.  

En términos de coctelería, piénsalo como si te enfrentaras a un reto inesperado, como una caja misteriosa durante un concurso o tener que idear un cóctel a medida para un invitado basándote en sus gustos. Te basas en conocimientos previos, pero creas espontáneamente en el momento. Ten en cuenta que este tipo de creatividad no sólo se refiere a la preparación de bebidas: puede aplicarse a otros tipos de resolución de problemas en un espacio de hostelería, como mover los asientos para acomodar a los clientes sin cita previa, solucionar fallos técnicos o que alguien no se presente a su turno. 

Deliberado y emocional 

Luego vienen las emociones, uno de los principales protagonistas de la creatividad y, francamente, el más emocionante. La creatividad deliberada y emocional implica la exploración intencionada de emociones y sentimientos para generar ideas o soluciones innovadoras.  

Este tipo de creatividad reconoce el impacto de las emociones en el proceso creativo e incorpora intencionadamente experiencias emocionales a la generación de conceptos novedosos. Puede implicar actividades como la introspección, la empatía y el compromiso intencionado con fuentes emocionales para aumentar la profundidad y riqueza de la producción creativa. 

El análisis y la reflexión sobre nuestras experiencias pasadas para generar nuevas ideas es un ejemplo perfecto de creatividad deliberada y emocional. Pensemos también en un compositor que quiere crear una canción potente y emotiva, y para ello reflexiona conscientemente sobre experiencias personales, se deja llevar por emociones profundas y explora los paisajes emocionales de los posibles oyentes. A Change is Gonna Come, de Sam Cooke, se inspiró en acontecimientos de la vida de Cooke, que se vio obligado a escribirla tras ser rechazado en un club sólo para blancos en Luisiana. Se dirigió a los afroamericanos durante el Movimiento por los Derechos Civiles y desde entonces se considera una de las mejores y más influyentes canciones jamás escritas.   

Espontánea y emotiva 

Por último, el tipo de creatividad más poderosa, inesperada y a menudo bien recibida: espontánea y emocional. Este tipo consiste en la generación no planificada e instintiva de nuevas ideas o soluciones, impulsada por impulsos emocionales, cercanos a una epifanía.  

Este tipo de creatividad surge espontáneamente, sin intención previa, y está profundamente influida por el estado emocional del creador. A menudo da lugar a resultados creativos crudos, auténticos y cargados de emoción, que reflejan la expresión inmediata y sin filtros de los sentimientos.  

Imagina a un pintor que, en un momento de creatividad espontánea y emocional, empieza a crear espontáneamente una obra de arte vibrante y abstracta. El estado emocional del artista, influido por una experiencia reciente, se canaliza en los trazos y colores del cuadro. El resultado es una obra visualmente impactante que capta la intensidad del artista. 

El cuadro El grito, de Edvard Munch, está muy influido por sus emociones en relación con acontecimientos que ocurrieron a su alrededor: el impacto visceral y simbólico de los colores del cielo en un paseo que dio y (según los estudiosos) la reacción a que su hermana fuera internada en un manicomio.  

Lo que rodea tu vida puede influir en este tipo de creatividad: simple, pero poderosa.